Galería día 15
agosto 15, 2008
Alicia Berri es la voz y la voz es Alicia Berri.
Nunca se verá una sensibilidad tan a flor de piel contenida en un cuerpo hermoso.
Sin The Soloists of London y Matthew Coman -con muchos vientos alcalaínos ya en la masa de la sangre- el sueño del Festival de Música Al-kalat no se hubiera acariciado nunca con las manos.
Por obra y gracia de éstas cinco mujeres y cinco hombres, Alcalá cada verano -y ya van cuatro- no viviría ni sentiría el profundo clamor de la música.
Una orquesta besada por la elegancia y la pureza.
Alicia canta con la mirada. Mira cuando canta y canta cuando mira.
Un torrente de pasión y equilibrio. Bella por fuera y por dentro.
Se figura o semeja a una diosa ultramarina (de Argentina), con la sangre nuestra y vestida de azul purísima.
Visten de blanco y negro, lo mismo que las partituras para revolotear luego en el espectro de los colores. Como haciendo justicia al poeta Huidobro que soñaba en verso con un pájaro animado en un arcoiris.
Escuchar a Alicia Berri es un alboroto de los sentidos.
Una voz como una pluma de fuego que pone los vellos de punta,
y un nudo en la garganta y los ojos a lágrima viva,
por mor de la emoción que decía el filósofo (Sastre) que es una brusca caída de la conciencia en lo mágico.
Texto de: Jesús Cuesta Arana.
Fotografía: Antonio Gómez.